Leyendas tardías, sin fundamento, afirman que fue expulsado temporalmente y encarcelado durante el concilio por abofetear al hereje Arrio. Arrio fue un asceta, presbítero y sacerdote en
Alejandría, en la iglesia de Baucalis. Fue un obispo considerado hereje que negaba la naturaleza divina de Jesucristo. Posiblemente tuviera un origen libio.