Imposible de visitar. Ni de mañana, tarde o noche. A un paso de la concurrida Plaza de San Oronzo, encontramos la iglesia construida en 1575 para recibir a los jesuitas que habían llegado el año anterior con Bernardino Realino di Carpi-posteriormente canonizado-. Los restos del santo se custodian en el interior. La construcción, llevada a cabo por un arquitecto jesuita, supuso el derribo de la iglesia de San Nicolo dei greci y la zona circundante. Está inspirada en la Iglesia del Jesús de Roma, y bajo los cánones jesuitas, modelo muy usado en iglesias para llevar a cabo la contrarreforma. La fachada tiene dos niveles. El inferior tiene nichos con tímpanos circulares y triangulares, y en el centro, el escudo de la Compañía de Jesús con dos ángeles en oración. La superior tiene una gran ventana central con Jesús Niño sobre ella y dos laterales. Arriba del todo la figura del pelícano: símbolo cristiano que representa a Jesús, como quien da su propia carne para alimentar a sus crías.

(17 de Mayo de 2023)