Lateral derecho del interior de la Basílica de San Martino, Martina Franca
Tenía casi el doble de ancho que las naves laterales y era más alto: sobre los arquitrabes de las columnas se elevaban altos muros con muchas ventanas, que daban luz a toda la iglesia, correspondientes a las intercolumnas; también tenía una cubierta de bóveda de arco con un trasdós a doble vertiente.