El 21 de septiembre de 1745, el Capítulo decidió la reconstrucción de la iglesia parroquial, invocando la ayuda de la Universidad para soportar los gastos excesivos. El clero martinés, el Capítulo y la Universidad iniciaron la grandiosa empresa sin la asistencia del poder público, pero bajo la enérgica guía del arcipreste Isidoro Chirulli, sumamente devoto del santo de Tours.

(16 de Mayo de 2023)