Cayeron torrenciales lluvias en el sur de
Quintana Roo, prácticamente durante tres semanas, en septiembre del 2013. El agua que llegó a la Laguna de Bacalar, para el 20 de septiembre, ya había escurrido hacia rios y lagunas que se alimentan de ella. Este era el efecto de la situación, para ese día, en el puente que generalmente tiene 2 mts sobre el nivel de agua, en el poblado de Raudales, zona urbana de nuestro ejido. ¡Bellísimo!