El zapotillo, zapote chico o frutilla silvestre que nos donó el compañero ejidatario Pedro
Mendoza, de inmediato fue utilizado para el doble propósito previsto por él: a) para obtener semilla, misma que en este momento se está secando a la sombre; b) para ofrecerlo experimentalmente, como alimento, a los tepezcuintles. La foto muestra los tepezcuintles, recibiendo de MUY BUEN TALANTE la fruta (los pequeños esferas redondas de color café y amarillo). Al día siguiente... ¡ni rastros quedaron! Proyecto de operación de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) “El Tepez”, en 42 has del trabajadero del ejidatario Xavier Gamboa Villafranca. Ricardo Xavier Gamboa
Rocha, responsable de supervisión in situ de ingeniería en sistemas de energía.