Según cuenta la tradición, el apóstol Santiago trajo una imagen de la Virgen María a Guimarães, colocándose en un templo pagano en una plaza que pasó a llamarse de Santiago. La plaza conserva aún sus características medievales. En el siglo XI, los francos que acompañaban al Conde D. Henrique fundaron ahí una pequeña capilla de porche cuadrado dedicada al santo. En el siglo XVII, el templo es derribado y sustituido por otro, a su vez demolido a finales del siglo XIX (1887). Todavía es posible vislumbrar en el pavimento marcada con lajeados de granito la ubicación de la antigua capilla. Para recordar estas historias antiguas, fue grabada en la plaza una vieira (recordando al apóstol Santiago) y las primeras palabras latinas de la Carta de Foral, fuero concedido por el Conde D. Henrique a los hombres de Guimarães: 'Ad vos homines qui venistis populare in Vimarenes et ad illos qui ibi habitare voluerint...' ('A vosotros hombres que vinisteis a poblar Guimarães y a aquellos que aquí quieran habitar...').

(19 de Julio de 2022)