Inicidas obras entre 1280 y 1340, fue ejecutada siguiendo el modelo de la planta de la catedral de
Lisboa, que había sido construida en la segunda mitad del siglo XII en estilo románico. Los constructores de la catedral de
Évora, como sucede en la de Lisboa, diseñaron un templo de cruz latina, con tres naves siendo la central de una mayor altura que las dos laterales.