Templo romano, Évora

Muchas de sus piedras fueron utilizadas en la construcción del castillo en la edad media.
El pórtico del templo, ahora desaparecido, era originariamente hexástilo, con seis columnas. La base, columnas y arquitrabes del templo se mantenían incrustados en las paredes del edificio medieval. Un total de catorce columnas de granito se mantienen en pie en el lado norte (parte posterior) de la base. Muchas de ellas todavía conservan sus capiteles de orden corintio sosteniendo el arquitrabe. Los capiteles y las bases de las columnas están hechas de mármol procedente de la cercana Estremoz. Mientras que, las columnas y el arquitrabe, están hechos de granito. Recientes excavaciones indican que el templo estaba rodeado de una cuenca hidrográfica.
(2 de Enero de 2017)