Altar Mayor de la iglesia del Hospital del Espíritu Santo o del San José, Tavira

Un paseo por Tavira: De las calles junto al río Gilão a las murallas del castillo desde donde se disfruta de la mejor vista de la ciudad, Tavira nos seduce y nos hace querer descubrir sus rincones y desvelar sus secretos. Esta ciudad goza de cierto encanto oriental en sus tejados a dos o cuatro aguas, que se perfilan en el cielo de forma peculiar, y en las puertas de reja hechas de madera entrelazada que resguardan las casas dejando entrar el aire y el sonido, herencia de los árabes que habitaron la región. Tavira se divide entre las dos orillas del río, en una maraña de calles estrechas y casas blancas que apetece recorrer sin prisa. El Jardín de Coreto es la zona más animada, en la que muchas personas pasean saboreando un helado o la frescura del aire, sobre todo por la noche, cuando espectáculos u otros eventos aportan aún más vida a esta zona. Aquí se encuentra el Mercado da Ribeira, que después de abandonar sus funciones originales es, en la actualidad, un espacio de animación y ocio. El puente más antiguo, que según se cree era de origen romano, es una estructura del siglo XVII con parapetos murados donde podemos disfrutar de una bella vista sobre las casas. Aunque no tan bella como la que podemos contemplar subiendo a la torre del castillo, sin duda el mejor mirador de la ciudad, desde el cual se divisan los tejados ondulantes, las cúpulas de las iglesias, el río, las salinas e, incluso, la línea azul del mar, su límite en el horizonte.
(22 de Abril de 2019)