Capilla en la iglesia del Espíritu Santo o de San José, Tavira

Un paseo por Tavira: Para compensar la energía gastada con tanto paseo, nada mejor que probar las especialidades gastronómicas, sobre todo el pescado fresco y el marisco, como el pulpo cocinado de diversas formas o el arroz de navaja. El atún, en rodajas o estopeta (desmigado con hortalizas) también destaca en los menús, ya que su pesca era una de las actividades más tradicionales de esta zona. Podemos conocer este arte en el Núcleo Museológico en Arraial Ferreira Neto, junto a la desembocadura del río Gilão, erguido para albergar a los pescadores y a sus familias y actualmente convertido en hotel. Los encantos de la ciudad llegan a la ría Formosa que alcanzamos siguiendo la carretera paralela al río Gilão y flanqueada por salinas blancas donde se avistan aves como la cigüeña, el flamenco o la avoceta. Al llegar al final, en Quatro Águas, podemos coger el barco que la atraviesa y que nos lleva la playa por la lengua de arena que separa la ría del mar. Son 11 kilómetros de arenal, formado por las playas de Ilha de Tavira, Terra Estreita, Barril y Homem Nu, donde podremos descansar de este completo paseo.
(22 de Abril de 2019)