un poco de la historia, Tavira

Es una ciudad del distrito de Faro, en la zona del Sotavento o sea, Algarve oriental. Es sede y 6 parroquias Cachopo; Concepción y Cabañas de Tavira; Luz de Tavira y San Esteban; Santa Catarina de la Fuente del Obispo; Santa Lucía; Tavira. Este municipio se encuentra limitado al norte por Alcoutim, al este por Castro Marim y la occidental por Vila Real de Santo António, al suroeste por Olhão, al oeste por São Brás de Alportel, al noroeste por Loulé y al sur por las costas Atlántico.

A la oriental de la región del Algarve, Tavira se encuentra a media distancia entre el Cabo de Santa María y la desembocadura del río Guadiana, a menos de dos kilómetros del Océano Atlántico y está situada a orillas del estuario del río Gilão, protegiéndose Río Formosa, desde Faro hasta Cacela.

Esta ubicación permitió su gran desarrollo y apoyó, pero después se durmió y se debilitó. Esencialmente ciudad de estuario, toda su historia está relacionada con la evolución de su puerto y consecuentes actividades.
Entre los finales del siglo VIII aC, y el siglo VI aC, los fenicios colonizaron Tavira levantando una muralla en la colina, hoy conocida, como Santa María, y en la que aún se encuentran vestigios de la presencia de esta población. Más tarde esta influencia fenicia originó la región de Turdetania, que abarcaba desde el Estrecho de Gibraltar hasta el Cabo de San Vicente. Este período se han encontrado restos, en la actual Plaza de la República, que atestiguan las actividades pesqueras y la conservera de los turdetanos, en particular un muelle de acostaje, un almacén de ánforas con preparados piscícolas y la más antigua red de pesca de atún, reconocida hasta la actualidad.
DESTINOS DE ALGARVE
Albufeira Alcoutim Aljezur Castro Marim Faro Lagoa Lagos Loulé Monchique Olhão Portimão São Brás de Alportel Silves Tavira Vila do Bispo Vila Real de Santo António

En el Occidente de Tavira, entre Santa Lucía y la Luz de Tavira, los romanos dejaron un testimonio de su presencia, la antigua Balsa, datando a cerca del 30 aC, una ciudad mencionada en las fuentes antiguas que ahora presenta un rico patrimonio arqueológico, dispersado por varios museos en Portugal.

Una vasta zona fue ocupada a partir del año 712, por musulmanes que la denominaron Al Garb al Andaluz, la actual zona a occidente de Andaluz. En esta época, Tavira se encontraba desierta o perdía su valor económico y mercantil, siendo la ocupación musulmana, en la que éstos confieren a la urbe una nueva vida, siendo incluso capital de un Reino Taifa y durante algún tiempo fue capital de distrito. En este período, las murallas fueron reconstruidas, y actualmente todavía se encuentran conservadas, sin embargo, el más famoso testimonio islámico es el Vaso de Tavira, de cerámica con cariz popular, con figuras humanas y animales, un vestigio de la vida en el Al Andaluz en el siglo XI.

En 1242, Tavira es conquistada a los moros por la Orden de Santiago, a cargo de maestro D. Paio Peres Correia y fue en la colina de Santa María, que los conquistadores cristianos presentaron su presencia tanto civil, como militar y religiosa, siendo aquí erguidas las primeras iglesias y otras fueron reaprovechadas de las antiguas mezquitas árabes. La expresión urbana de Tavira se acentúa con la creación del primer convento franciscano en los siglos XIV y XV, que al beneficiarse de la protección de la muralla, florece el comercio marítimo con el mundo extranjero. Entre los siglos XV y XVI, con la expansión portuguesa, Tavira se convierte en el centro urbano más próspero del Algarve, debido mucho a su importancia estratégica para el apoyo, la defensa y el mantenimiento de las plazas conquistadas al norte de África. En 1520, es elevada la ciudad por D. Manuel I que alza grandes edificios militares,

En la segunda mitad del siglo XVI, es indiscutible el inicio del declive económico y estratégico de Tavira, que se ha agravado con el abandono de posesiones en el norte de África del dominio español y por el asentamiento progresivo del río Gilão. Entre los años 1645 y 1647, se hace sentir las consecuencias de una peste junto con la guerra de la Restauración, hacen que Tavira entre en un declive aún mayor, sin embargo, se siguen construyendo nuevas construcciones, en particular conventos de los paulistas y capuchinos.

Durante el período de estabilidad de D. Pedro II y D. João V, Tavira se ve a frenar su estancamiento, el ralentizamiento de los corsarios y los piratas y la recuperación moderada de la economía, permitieron su crecimiento y sostenido tanto de la ciudad como de la su población. Entre los finales del siglo XVII y mediados del siglo XVIII, Tavira registra un desarrollo de la actividad de las Órdenes Tercera, de las cofradías o hermandades, que favorecieron el incremento de las iglesias y capillas, en este momento se añade el valor arquitectónico en la época barroca, con las obras de Diogo Tavares de Ataíde.

Con un gran terremoto, algunas edificaciones más antiguas ruidos, en particular la iglesia matriz de Santa María, más tarde reconstruida. En este momento, Tavira pasa a contar con la presencia del Gobernador y Capitán General del Algarve, que confiere equipos de apoyo a la política que defendía, levantando así el palacio del Gobernador en el Alto de Santa Ana, un hospital militar en 1761 y el Cuartel de Atalaia en 1795, para alojar el regimiento de la ciudad. Para recuperar la economía, en 1776, Marqués de Pombal manda construir una fábrica de tapices, cuya producción, fue precaria y efímera.

Con las invasiones francesas, luchas liberales y el agravamiento de una epidemia de cólera, proporciona una mayor inestabilidad a Tavira, siendo considerada desaparecida en el siglo XIX. Sin embargo, el liberalismo introduce una nueva conciencia social, que llevaron a la construcción Mercado de la Ribeira en 1885 y del Jardín Público en 1889, pero partes de la muralla antigua y antiguos conventos, como el de San Francisco desaparecen.

A principios del siglo XX, Tavira es prendada con la línea ferroviaria en 1905, que influenciará todo el espacio urbano, incrementando nuevos equipamientos públicos, en particular la instalación de iluminación eléctrica y en las zonas limítrofes se instalan unidades fabriles de conserva de pescado. En el período de 1926 y 1974, en el Estado Novo, se construyen nuevos caminos y edificaciones públicas, en particular escuelas de la Puerta Nueva y de la Estación, el Palacio de Justicia, el Puesto Agrario y el antiguo edificio de los Graneros de la Federación Nacional de Productores de Trigo, entre otros.