Escultura en el paseo, Vila Real de Santo António

En el s. XVI existía, probablemente más cerca del mar, una Vila de Santo António de Arenilha que, en el s. XVIII, había desaparecido tragada por el mar y por las arenas. Era importante, no obstante, controlar la entrada de mercancías por el Guadiana, colocar bajo supervisión real el comercio de pescado de Monte Gordo y hacer frente a España, con la se había estado en guerra en 1762/63. La construcción de Vila Real de Santo António, con evidentes ventajas económicas y políticas fue, sin embargo, mucho más que un puro acto de voluntad regia. La experiencia de la reconstrucción de Lisboa tras el terremoto de 1755 fue, así ensayada en Vila Real de Santo António. Primero en la planificación cuidada de la estructura urbana, favorecida por el terreno llano; y después, por la utilización de fórmulas arquitectónicas rígidas. Y, finalmente, por la prefabricación de elementos de construcción estándar como las canterías traídas desde Lisboa, en barco, talladas y preparadas para ser colocadas de inmediato.
(22 de Abril de 2019)