Bella estación ferroviaria para recibir a los viajeros que procedentes de los distintos países de Europa llegan (en otros tiempos muchos más) a través del tren a Portugal. En la actualidad, solamente un servicio diario une este país con sus socios europeos, pero hace cuarenta años los servicios, sobre todo en Navidad y Verano, eran bastante más numerosos y eran miles los viajeros que diariamente entraban o salían por este punto, la mayoría eran emigrantes lusos en Francia, Alemania, etc.
La estación está profusamente adornada con azulejos de ciudades, puertos, castillos, monasterios, etc. de distintos lugares de la vecina nación.
La estación está profusamente adornada con azulejos de ciudades, puertos, castillos, monasterios, etc. de distintos lugares de la vecina nación.