Caminha, en la desembocadura del río Miño, es un pueblo del norte de
Portugal, cerca de
Galicia. A partir del siglo XII, Caminha creció gracias a la pesca y al comercio, además era una zona clave para para las luchas militares entre Portugal y los castellanos y leoneses. En el pueblo de Caminha destacan los restos del Castillo y de las murallas, así como la iglesia Matriz y la torre do Relógio. La Igreja Matriz, iniciada en 1488, tiene un modelo gótico de tres naves y una torre almenada, típica de las torres defensivas o amuralladas.