Perdernos por las estrechas callejuelas del casco antiguo de Ponte de
Lima fue de lo que más nos gustó. Subimos a la «Torre da Cadeia Velha» para apreciar las vistas, saludamos a la «Vaca das Cordas» frente a la imponente Iglesia Matriz y probamos el licor de hidromiel, supuestamente la bebida alcohólica más antigua hecha por la humanidad…