Más tarde, con el emperador romano Augusto, se empezaron a definir pequeñas fortalezas en la región, ya que esta era una vía de comunicación importante para el imperio y necesitaba ser protegida. Después de los romanos, llegaron los suevos, cuyo atrevimiento los llevó a la cuenca del Duero; y más tarde los godos, encabezados por el famoso rey Witiza, instalados en Tui. La influencia de los pueblos nórdicos fue tan fuerte que hoy en día todavía existen topónimos de origen germánico.

(11 de Octubre de 2021)