La ciudad antigua se organiza en dos recintos fortificados a los que se ingresa por cuatro pórticos: Coroada, Fonte da Vila, Gaviarra y Sol. El núcleo o barrio que está más al norte tiene la fortificación en forma de estrella de los siglos XVII (una reforma sobre las antiguas murallas del siglo XII). La otra parte o barrio que está al sur, se conoce como Coroada, y es algo más pequeño. Ambos están conectados a través de un túnel en la muralla. Si caminamos el casco histórico observaremos sus pequeñas plazas con bares, restaurantes, tiendas de suvenirs. También hay callejones más estrechos, las pequeñas iglesias, edificios civiles notables como el ayuntamiento, o fachadas con azulejos que no pueden ser más portuguesas.

(11 de Octubre de 2021)