Su decadencia se produjo con la invasión romana que expulsó al valle a los habitantes celtas de esta localidad. Con la Reconquista cristiana surge un núcleo de población que da origen a la parroquia de Santa María. Su situación privilegiada y su proximidad a un camino medieval aseguraban la economía que se beneficiaba de las peregrinaciones a Santiago de Compostela. En el año 1258 Viana fue fundada cerca de la desembocadura del río
Lima por D. Afonso III. Su puerto fue muy importante durante la Era de los Descubrimientos, desde esta villa marinera partían y volvían muchos barcos cargados de tesoros que enriquecían a la población.