Mandada construir en 1774 por el Conde de Bobadela, José António Freire de Andrade, Gobernador de Armas de la provincia de Minho, la Estatua de Viana es, junto al Templo-Monumento de Santa Luzia, uno de los ex-libris de la ciudad. La figura femenina con ropas ondulantes, sosteniendo una carabela rococó, que domina todo el conjunto, simboliza a Viana y su vocación marinera. Los cuatro bustos que completan las esquinas del pedestal simbolizan los continentes europeo, asiático, africano y americano, en alusión a los "cuatro rincones del mundo" ya la tradición marinera y comercial de los vianenses.