Un edificio inspirador e imponente, un símbolo de como la profunda religiosidad de los portugueses se ha materializado en espectaculares templos que contribuye a reforzar la belleza infinita del Norte de
Portugal. El santuario en el alto del monte de Santa Luzia, en
Viana do Castelo, norte de Portugal, fue iniciado en 1904 y terminado en 1959, por iniciativa de la Cofradía de Santa Luzia, entidad que supervisó el monumento, con el arquitecto Miguel Ventura Terra.