Esta imagen gótica de Nuestra Señora de la Piedad es una escultura tallada en un bloque de granito de la región y tiene aproximadamente 1,5 m de altura.

Esta construcción militar cuyos orígenes se remontan al siglo XII, se encuentra muy modificada respecto al original. El edificio actual es el resultado de sucesivas intervenciones, que procuran mejorar la operatividad y funcionalidad. En 1466, D. Alfonso V, dona el castillo a Fernando Cabral I (padre de Pedro Álvarez Cabral), que adapta el catillo como residencia señorial fortificada. En el siglo XVII el castillo es abandonado, sirviendo como granero a lo largo de todo el siglo XVIII.

Han creado un pequeño auditorio en el interior del castillo de los Cabral que ha quedado magnífico.