¿Cómo han podido llegar hasta nuestros días todos estos palacios? Primero porque, después de la Revolución Francesa, la ciudad cayó en el olvido y, segundo, porque eran comerciantes y no nobles los que levantaron los palacios, así que sus edificios no fueron atacados durante la Revolución. Hoy en día, Sarlat puede enorgullecerse de ser la ciudad europea con mayor número de edificios declarados monumento histórico por kilómetro cuadrado. Pasear por sus calles de día permite disfrutar de los colores cálidos de la piedra y de la vida de sus plazas llenas de pequeñas terrazas. Pero, de noche, la famosa iluminación nocturna de Sarlat –creada en los años 80–, junto con la tranquilidad de sus callejuelas, hace que la Edad Media se sienta todavía más presente. Así fue como la visitamos nosotros: con la puesta de Sol y en plena hora azul mientras sus calles se iban alejando del siglo XXI.

(2 de Julio de 2006)