Algarrobo: Familia Ruíz-Lorenzo...

Familia Ruíz-Lorenzo
Por Eulalia Turiño Méndez
Norberto Ruíz y Bernardina Lorenzo.
La casa-tienda de Norbeto y Bernardina está inmortalizada por el hecho de quedar justamente frente al frondoso árbol de Algarrobo que identifica aquel lugar y también por la presencia de las fuerzas del Directorio Revolucionario y del 26 de Julio en los años 57-58 del pasado siglo. Norberto y Bernardina tuvieron 8 hijos, cuatro comienzan con la letra R y cuatro con la letra E, son ellos: Rolando, Rosa, Emma, Ramón, Emilio y Emilia (jimagüas), Rufina (Cuca) y Ernesto. Vivían holgadamente en comparación con el campesinado pobre de la zona. Su casa era de madera preciosa, techo de tejas, piso de cemento y portal. La construcción era bastante amplia porque bajo el mismo techo estaba la casa, la bodega y el saloncito de baile. Tenían frigidaire que alimentaban con "petróleo", pues no existía allí la electricidad. Así que para cocinar no se diferenciaban mucho de los demás, a no ser que lo hicieran a carbón y para alumbrarse tenían también que acudir a la "chisposa", lámpara de pabilo alimentada con "luz brillante", o tal lámpara de carburo, o quinqués. Pero para el caso daba igual, no había electricidad. Pero tenían bodega y allí iba el vecindario a comprar, los más pobres acudíamos muchas veces a comprar con huevos porque no teníamos la peseta para pagar. Pero allí resolvíamos para alimentarnos y resolvía Norberto y Bernardina para vivir y alimentar los críos. Eran personas muy buenas y como todos, se llevaban bien con sus vecinos. Los hijos, sobre todo las muchachas eran muy bonitas, Rosa y Cuca tenían unos ojos negros expresivos y una cabellera preciosos, Emma y Emilia también eran muy bonitas; todas con cuerpos y rostros admirables. Los varones también muy apuestos. El mejor parecido de todos era Ernesto, el más joven. Con esa gracia física, pero también espiritual, tenían admiradores y admiradoras. Los hijos de Norbeto y los de Chicho Turiño, se llevaban muy bien, todos tenían una coincidencia en edad. Mi amiguita era Cuca, siempre andábamos juntas por el hecho de asistir a la misma escuela y éramos igualitas en eso de andar siempre con la risa en los labios. Cuca me celebraba a mí todas mis "gracias", mis cuentos, mis ocurrencias. Un día estaba en la escuela con un pomo de Pegolin, decíamos, (goma líquida), y yo de "graciosa" dije "pegolín, pegolina, si se rompe este pomo, lo paga Bernardina". Para que fue aquello. Cuca se desternilló de la risa. Como también me reía yo de ella porque tenía un diente con carie muy negra, ya tenía un hueco en el diente y para disimularlo cuando íbamos a una fiesta, ella se colocaba una hebra de hijo enredada como una bolita tapando el diente. ¿No era acaso la falta de atención estomatológica reinante en la zona lo que hacía que una muchacha tan bonita anduviera con un diente "picao" como decíamos?. Esta familia cooperó con las guerrillas de la zona y fue bien conocida tanto por la dirección de éstas como por sus integrantes. No podía ser de otra manera, vivían en el mismo Algarrobo donde se encontraba el campamento Rebelde. Rosa les siguió los pasos y fue a parar a la Habana donde se incorporó al Ministerio del Interior; Emma y Ramón se hicieron maestros, Emilio fue camillero dentro de las milicias, si mal no recuerdo y dirigente de la UJC en el Escambray, ambos pertenecíamos en el año 1968 al Comité Regional de la UJC del Escambray, que se encontraba en la calle Camilo Cienfuegos en Trinidad. Ernesto se hizo fiscal y es muy querido en Algarrobo porque no olvida su terruño y allá va y tiende su mano a los campesinos, como hizo con David Calzada y Tata Turiño, que un huracán les derribó la casa y si no es por la ayuda de Ernesto todavía estuvieran esperando por los materiales asignados que no se sabía a donde iban a parar, menos a las manos de David, según se cuenta y no sería increíble lo que se cuenta porque conocemos como personas inescrupulosas lucran a veces con lo que la Revolución generosa asigna a nuestro pueblo. Incluso a veces no para lucrar, desvían los medios para beneficiar por amiguísmo a otras personas o para satisfacer personalmente también una necesidad. Pero son deshonestas y toman lo que no es suyo sin compasión hacia el más necesitado o hacia la persona que sabe que las cosas andan mal, pero no tienen la suficiente desenvoltura para reclamar. Pero además a Ernesto lo queremos entrañablemente y nos quiere de igual forma, con cuanto cariño seguimos comunicándonos aunque hace más de 30 años que no nos vemos. Cuca no se que estudios continuó pero se alejó de Algarrrobo para la Habana y de allí a Santa Clara donde tiene su casa con sus hijos y nietos. De Emilia tampoco conozco su desarrollo cultural, pero se de ella a través de su hermana Rosa y Rolando que siendo el primero de los hijos de Norberto dejé para último por ser uno de los más queridos por mi familia. Es en extremo cariñoso y visitaba mi casa casi a diario. Mucho nos divertíamos en las fiestas bailando, haciendo cuentos. Sin embargo en algo no coincidimos y es que se dejó confundir y tuvo alguna cooperación con los bandidos. Fue trasladado junto son su esposa e hijos hacia Pinar del Río y de allí emigró a los Estados Unidos. Sin embargo ¡qué respetuoso Rolando de mis principios comunistas!. ¡Cuántos deseos de vernos, pero jamás osó buscar la forma de contactar conmigo y aún ya jubilada alguien le dio mi teléfono y respondió: ¡No, yo no puedo afectarla!. Por supuesto que yo tampoco hubiera contactado con él. Pero es como un hermano dentro de mis hermanos. ¡Ah pero nos vimos en Algarrobo durante mi visita al terruño en el 2013, después de tantos años. Allí coincidimos y me decía "pellízcame para saber que es verdad"!. Gracias Rolando por tu respeto a mis ideas que no cambiaré ni se verán jamás comprometidas.