Parte del pueblo, Beynac-et-Cazenac

Hay que tomar aliento porque la cuesta para subir al castillo. Pero siempre puedes pararte en el camino a admirar cada rincón, a cada cual más precioso, del pueblo, con sus plantas, su decoración, sus detalles… ¿Cómo lo hacen los franceses para mantener tan bien sus pueblecitos? Y, de vez en cuando, verás abrirse una “ventana” hacia el Dordoña. Así la cuesta cuesta menos. Al final de la cuesta hay recompensa. Ahí está el castillo de Beynac-et-Cazenac. Nos lo presentaron como una de las fortalezas medievales mejor conservadas del valle de Dordoña y una de las más bonitas de Francia.
(2 de Julio de 2006)