Posteriormente, en estas mismas cuevas se han encontrado vestigios de una escultura representando “El juicio final” a finales del siglo XV y la crucifixión también tallada sobre la roca que data del siglo XVI o XVII. Sobre estas cuevas está construida la torre de Brantôme, de 60 metros de altura, considerado como el campanario más antiguo de Francia del siglo XI y que goza de una increíble vista de la ciudad. Frente a estas cuevas y a la Torre, se encuentra un elegante pabellón de estilo renacentista, que sirvió años después como el colegio de la ciudad y hasta refugio de los soldados ingleses que entraron a la ciudad. Junto a la torre, los monjes construyeron la Abadía Benedictina de Saint Pierre, fundada por Carlomagno en el año 769 y que ha sufrido varias destrucciones y reconstrucciones, la última fue la abertura de su ingreso por el famoso arquitecto francés Paul Abadie quien mandó a destruir una parte del patio para abrirlo al público y construir además una gran vereda, con la idea de embellecer la ciudad.

(4 de Julio de 2006)