Interior de una tienda de golosinas, Carcassonne

Alfonso II de Aragón apodado el Casto. Rey de Aragón y conde de Barcelona entre el 18 de julio de 1164 y el 25 de abril de 1196; y desde 1166 marqués de Provenza. Tras el fallecimiento de su padre Ramón Berenguer IV a comienzos de agosto de 1162, Alfonso II recibió la potestad regia, pero no fue hasta 1164 cuando su madre la reina Petronila hizo la donación del reino en su favor. La cruzada albigense —denominación derivada de Albi, ciudad situada en el suroeste de Francia—, también conocida como cruzada cátara o cruzada contra los cátaros, fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1209 y 1244, por iniciativa del papa Inocencio III con el apoyo de la dinastía de los Capetos, con el fin de reducir por la fuerza el catarismo, un movimiento religioso calificado como herejía por la Iglesia católica y asentado desde el siglo XII en los territorios feudales del Languedoc, favoreciendo la expansión hacia el sur de las posesiones de la monarquía carpetana y sus vasallos. El catarismo es la doctrina de los cátaros, un movimiento religioso de carácter gnóstico que se propagó por Europa Occidental a mediados del siglo XI, y logró arraigar hacia el siglo XII entre los habitantes del Mediodía francés, especialmente en el Languedoc, donde contaba con la protección de algunos señores feudales vasallos de la corona de Aragón Simón IV de Monfort fue señor de Montfort-l’Amaury, quinto conde de Leicester, conde de Tolosa, vizconde de Béziers y del vizcondado de Carcasona, fue el principal protagonista de la Cruzada albigense..
(6 de Abril de 2009)