Afortunadamente a partir de 1905, el pequeño municipio trabajará para restaurar y preservar el patrimonio arquitectónico. Desde entonces, se han realizado importantes obras para destacar la iglesia del siglo XI, la capilla de los Penitentes, el castillo de Vassinhac, construido en 1583, la sala y el horno de pan, así como la casa de la Sirena que alberga hoy un museo de arte y tradiciones populares. La ciudad está situada en el corazón del "valle de la Dordoña", a caballo entre Corrèze y Lot, donde casi 1,5 millones de visitantes se alojaron el año pasado en los 150 municipios de la zona. Los turistas provienen a menudo de la región de París, el gran oeste y Occitania.

(7 de Julio de 2006)