Figura al pie del arco en la catedral de Saint-Étienne, Cahors

La fundación de la catedral Saint-Etienne en el corazón de la ciudad se atribuye tradicionalmente a un obispo del siglo VII, Saint Didier (San Desiderio). El amplio edificio fue reconstruido a comienzos del siglo XII: en 1119, su altar mayor fue consagrado por el Papa, junto con un altar especial dedicado a la preciosa reliquia de la Santa Cofia que habría usado Jesucristo. Su pórtico románico, con su notable tímpano esculpido, se inscribe en la línea de los de Saint-Cernin de Toulouse, Conques y Moissac. La nave está recubierta por dos cúpulas, las mayores cúpulas del sudoeste de Francia.
(5 de Julio de 2006)