En una ladera, entre el bosque reposa un muy pequeño pueblo, casi una aldea, por el que no parece haber pasado el tiempo. Conques es un pueblo donde durante el año apenas residen 90 habitantes, pero que situado en el Camino de Santiago francés, cada año recibe medio millón de visitantes, de los que unos 3.000 son peregrinos. Conques se encuentra a menos de 200 kilómetros al norte de Toulouse, en el hasta ahora para mí desconocido departamento de Aveyron, en la antes citada región de Occitania.

(6 de Julio de 2006)