Dibujo y escrito en la Abadía de Sainte- Foy, Conques

Debido a su fragilidad y, especialmente, a la avaricia que las riquezas no dejaron nunca de inspirar, son raros los relicarios y objetos sagrados labrados en oro o plata que han logrado sobrevivir al transcurso del tiempo sin sufrir daños. Es pues un raro privilegio el de Conques, que ha sabido proteger no sólo su iglesia abacial románica, sino también su Tesoro milenario.
(6 de Julio de 2006)