Altar mayor de la catedral de San Mauricio, Mirepoix

La antigua catedral fue restaurada en 1858 y 1859 por Prosper Mérimée y Eugène Viollet-le-Duc. Este último encontró un edificio desequilibrado y disimétrico, muy heterogéneo, en un estado lamentable... Hizo construir arbotantes en piedra, y finalmente construyó la bóveda. En 1860, su nave, ampliada en 3,30 m hasta los 21,40 m, convirtiéndola en la nave única más ancha de estilo gótico languedociano. Esta restauración (de hecho una reconstrucción en gran parte) tuvo y tiene siempre sus detractores. Viollet le Duc —aplicando sus principios— suprimió, añadió, amplió, reinterpretó... pero permitió que esta catedral, que nunca había sido completada y si modificada en épocas muy diferentes, adquiriera una cierta unidad de estilo.
(6 de Abril de 2009)