vista del santuario, Rocamadour

Una vez arriba, llegamos al Castillo de Rocamadour cuyo interior es privado, descubrimos que está cerrado y no podemos hacer la visita a las murallas. Una verdadera lástima, aunque hemos de reconocer que la subida, ha merecido la pena. De vuelta al pueblo, paramos a comprar unos souvenirs y a tomar algo en uno de sus bares y descubrimos el queso de Rocamadour, de leche de cabra, con denominación de origen desde el año 1996. Como curiosidad y para acabar, decir que La Virgen Negra es popular en España y en Portugal en iglesias, capillas y cofradías. Un ejemplo lo tenemos en la Iglesia de Santa María en Sangüesa y también en la capilla de Finisterre, ya que según cuenta la leyenda, una campana avisaba con su tintineo el salvamento de barcos en problemas.
(3 de Julio de 2006)