Vista del claustro de la Basílica Menor de San Trófimo, Arles

En unas ocasiones el programa escultórico se distribuye por toda la fachada, como ocurre en Notre Dame la Grande de Poitiers o en la catedral de Saint Pierre de Angulema, aunque lo más habitual en el siglo XII es que se concentre en las portadas, donde se generaliza la colocación de un tímpano en el que aparece el Pantócrator o Cristo en majestad, sedente en el interior de una mandorla, coronado como rey, sujetando las Sagradas Escrituras, en actitud de bendecir y rodeado de los símbolos del Tetramorfos —el águila, el león, el toro y el hombre— que aluden a los Cuatro Evangelistas.
(7 de Abril de 2009)