Detalle ventana en el palacio Papal, Avignon

Coincidiendo con la época del pontificado, vivió Avignon su época de mayor esplendor y desarrollo, construyéndose una auténtica fortaleza alrededor del Palacio Residencia de los papas. En época del papa Bonifacio VII en 1303 (aún no era sede pontificia) se fundó la Universidad de Avignon, que tuvo gran reputación en el estudio de leyes, hasta época de la Revolución Francesa. El último de estos papas, Benedicto XIII, conocido como Papa Luna, tuvó que huir de Francia y refugiarse en la Corona de Aragón, pasándo los últimos años de su vida, y de un pontificado que él consideraba legítimo, en el castillo de Peñíscola. Una ciudad vitalista en cada una de sus esquinas, recordándome esos días, no festivos, del Carnaval de Cádiz. Cádiz y Avignon, unidas por el arte callejero.
(8 de Abril de 2009)