Santa Marta es conocida por ser patrona de las amas de casa, sirvientas, cocineras, hoteleros, lavanderas y, en general, del hogar y la hostelería. Esto viene por su papel narrado en los Evangelios, donde se la muestra como una mujer ama de su casa, atenta y acogedora.
Marta era hermana de María y de Lázaro. María muy posiblemente era la Magdalena y Lázaro el que fue resucitado por Jesús tras llevar cuatro días muerto. Los tres hermanos parece ser que vivían al principio en Galilea y luego en una aldea llamada Betania, que dista de
Jerusalén unos siete kilómetros. Era una ruta que frecuentaba Jesús, y como eran amigos, se detenía allí para saludarlos y comer juntos. "Jesús ama a Marta, y su hermana María, y Lázaro" (Juan 11, 5).
Marta aparece tres veces en el Evangelio (Lucas y Juan): en el banquete de Betania; cuando resucitó a su hermano Lázaro y en la comida que le ofreció a Jesús poco antes de la Pascua.
En ambas comidas, es ella quien se ocupa de cocinar, de servir y de otras muchas cosas. Llegó incluso a quejarse a Jesús de que su hermana María no le ayudase en las tareas de casa. La respuesta de Jesús fue contundente y amable: "Marta, Marta, pocas cosas son necesarias... Tu hermana ha elegido la mejor parte".