Tras la Unificación italiana (1861) pasó a manos de los Saboya, hasta que Víctor Manuel III lo cedió al Estado en 1919. La Unificación italiana fue el proceso histórico que, a lo largo del siglo xix, llevó a la unión de los diversos Estados en los que la península itálica estaba dividida, en su mayor parte vinculados a dinastías consideradas «no italianas», como los Habsburgo o los Borbones. La Casa de Saboya es una familia originaria de Saboya, que tuvo su solar en el ducado de Saboya y que en el siglo xix y siglo xx llegó a ostentar las coronas del Reino de
Italia y del Reino de
España (1871-1873).