Una explosión de formas bajo el brutal sol del sur, este es el barroco vernáculo en su mejor momento. Afortunadamente ignorado por los árbitros fascistas y modernistas de la pureza arquitectónica, sigue siendo tan hermoso y desordenado como uno podría pedir. Múltiples cúpulas, ventanas de todos los tamaños y formas, así como techos, linternas y cuñas de piedra. El campanario es la guinda del pastel con su pequeño techo bulboso y sus cuatro hojas de acanto. Esta Iglesia de Santiago es de la segunda mitad del siglo XIII y su existencia fue un hecho en 1270, ya que fue el año en que D. Alfonso III donó el patrocinio de esta Iglesia al Obispado de Silves. Se encuentra en una antigua y pequeña mezquita en Tavira. Su fachada presenta un exuberante medallón del siglo XVIII, que exalta la figura del patrón Santiago, o São Tiago, que representa a un guerrero, según la leyenda, de su milagrosa aparición en una batalla librada durante la reconquista cristiana. Según el Ayuntamiento de Tavira, “en foco está un templo, cuya historia está asociada con el pasado islámico. Esto fue reformado, después de la reconquista, en una iglesia con rasgos góticos bajo la autoridad del obispo de Silves. Hoy presenta formas austeras, resultado de la reconstrucción que tuvo lugar después del terremoto de 1755. La Iglesia de Santiago aún conserva una interesante colección artística que consiste, en parte, en obras de otras iglesias en Tavira ».

(22 de Abril de 2019)