Retablo en capilla a las Santas Almas, Tavira

Pablo de Tebas, Pablo el ermitaño o Pablo el egipcio (Tebaida, Antiguo Egipto, 228- ibídem, 342) fue un eremita egipcio. Es venerado en la Iglesia católica y en la Iglesia copta como santo y es considerado por la tradición cristiana como el primer ermitaño que existió. Su memoria litúrgica se celebra el 15 de enero. Un ermitaño o eremita es una persona que elige profesar una vida solitaria y ascética, sin contacto permanente con la sociedad. El vocablo ermita procede del latín eremīta, que a su vez deriva del griego ἐρημίτης o de ἔρημος, que significa «del desierto». Es un asceta que vive en la denominada eschatiá por los griegos, espacio no civilizado más allá de la ciudad, que en el caso de Egipto, se identifica con el desierto. Más adelante también tendría lugar, con el mismo concepto, en otros espacios naturales como las montañas sirias o las del centro de Italia. En sentido laxo, el término se extendió para significar a todo aquel que vive en soledad, apartado de los vínculos sociales. La Iglesia copta ortodoxa, más comúnmente conocida como Iglesia copta, fue fundada en Egipto en el siglo I. Su nombre deriva de la palabra griega aigyptios (egipcio), trasformado en gipt y después en qibt, de donde derivó la correspondiente voz árabe. Así pues, la palabra copto significa «egipcio». La palabra «ortodoxa» solo implica una seguridad en relación con la fe apostólica, pues esta Iglesia no reconoce la primacía del patriarca de Constantinopla ni tampoco está en comunión con las Iglesias ortodoxas europeas. Los feligreses de esta Iglesia son conocidos comúnmente con el nombre de coptos, para diferenciarlos de los coptos ortodoxos que forman parte de la Iglesia ortodoxa de Alejandría.
(22 de Abril de 2019)