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Son muchas las personas que no lo aprecian este tipo de portadas que encontramos en inmuebles antiguos de Ribacôa; este tipo de portadas, de los siglos XV/XVI, tienen mucho que ver con los judíos que llegaron y habitaron estas tierras en el pasado. Merece la pena que los ciudadanos y los poderes públicos traten de conservalas; forman parte del patrimonio de un pueblo.
¡Son historia!
Ara consagrada a Júpiter pela Civitas Cobelcorum. Siglo I d. C. En granito con dimensiones 89,5x44x24 cm.

Se trata de una consagración pública por pate de la Civitas Cobelcorum (la ciudad de los Cobelcos), a Júpiter con sus epítetos mas usuales y oficiales, por extensión: IOVI. OPTUMO/MAXVMO/CIVITAS/COBELCOR UM (A Júpiter Optimo Maximo, la Ciudad de los Cobelcos).
Almofala - Figueira de Castelo Rodrigo.
Imagen antigua de Santiago Matamoros.
Cruces que simbolizan el fervor religioso del pueblo, pero que también delimitan espacios: Términos municipales, fincas, etc.
Restos históricos poco conocidos y menos estudiados
Retablo de Nuestra Señora de los Dolores o Soledad del siglo XVIII.
Retablo adornado con columnas salomónicas donde está representado un Calvario. La talla de Cristo Crucificado es del siglo XVIII, perteneciente a la escuela salmantina; a los lados, las imágenes de Nuestra Señora de los Dólares y de San Juan Bautista, ambas del siglo XV.
Retablo manierista del con la imagen de Nuestra Señora del Rosario del siglo XVIII. Encima de la hornacina hay una pintura alegoría al Espíritu Santo. A los lados y entre las pilastras hay un grupo de pinturas que lo embellecen dedicadas a: Santa Lucía, San Lorenzo, San Miguel y la Reina Santa Isabel que también peregrinó a Compostela.
Bóveda revestida de casetones y pinturas barrocas del siglo XVII.
Este retablo de la Capilla Mayor es de estilo rococó y está presidido por la imagen de la Virgen de Rocamador. Presenta una tribuna recortada y a los lados dos pares de columnas de fuste liso y entre ellas las imágenes de de San Antonio y Santa Ana. En la base del altar y al lado del Sagrario hay otras dos imágenes de San Pedro y San Juan del siglo XVII.
Iglesia románica dedicada Nuestra Señora, donde la tradición de la abadía francesa de Rocamador llegó a estos confines, por dónde era paso obligado de los peregrinos. José Saramago la describe "Baja, agazapada como una cripta y como ella misteriosa". La fundaron los monjes Hospitalarios encargados de ayudar a los peregrinos, en 1192. (Declarada Monumento Nacional en 1922). Siendo restaurada en el siglo XVII.
San Vicente es el patrón de la localidad procesiona do cada 22 de enero.
Retablo de Nuestra Señora de Fátima nos muestra la armonía del conjunto figurando la "Ascensión"; es de tipo nacional y con dos pares de columnas doradas.
Retablo del siglo XVIII, dorado y con dos pares de columnas salomónicas, está presidido por el santo lisboeta sobre una peana.
Retablo del Sagrado Corazón, talla de estilo portugués del siglo XVIII, procedente del Monasterio de Santa María de Aguiar.