Durante la Revolución Francesa muchos templos se desacralizaron, entre ellos la iglesia de Santa-María de Sarlat. Gran parte de la nave se desmontó y las piedras se vendieron; ahora forman parte de hoteles particulares de Sarlat y de alrededores. Por esta razón la iglesia quedó medio derruida durante muchos años. A lo largo de ese tiempo esta iglesia tuvo muchos usos; sirvió de panadería, tienda de carbón y de oficina de correos. En 2001 Jean Nouvel, un renombrado arquitecto de la zona, restauró la iglesia dándole su toque personal: dos puertas enooormes de acero. Las puertas de la iglesia son realmente impresionantes, con sus 15 metros y 11 toneladas, ¡abrir y cerrar las puertas debe resultar bastante complicado!
(7 de Julio de 2006)