Figuras en el interior de la catedral de Saint Étienne, Cahors

A falta de textos, será la arqueología quien nos revelará la riqueza de la ciudad galo-romana de Divona Cadurcorum: cincuenta mosaicos, un teatro, un anfiteatro, termas monumentales, elementos lapidarios... Esta ciudad opulenta vivía de una importante actividad comercial y artesanal. Los historiadores romanos ensalzaban los méritos de las famosas telas de lino del Quercy, mientras que las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz varios hornos de alfareros.
(5 de Julio de 2006)