Cornisa decorada en la catedral de Saint Étienne, Cahors

En el siglo XIII, el poder del conde obispo rivaliza cada vez más con el de los cónsules, quienes en 1351 obtienen el reconocimiento definitivo de sus costumbres. La Guerra de los Cien Años (1337-1453) pone un término a esta época de prosperidad. La ciudad conserva un riquísimo patrimonio medieval: una catedral con cúpulas, un claustro gótico flamígero, varios centenares de casas medievales de distintas categorías, sin olvidar el emblemático puente Valentré.
(5 de Julio de 2006)