Santo en pedestal en la Abadía de Saint Pierre, Moissac

La portada de San Pedro de Moissac, junto con la de Conques, Vezelay y Autum constituyen el cuarteto clásico de lo que a portadas románicas se refiere, todas ellas al amparo de lo que suponía el trasiego de gente que transitaba a lo largo del Camino de Santiago. Y es que en la portada de San Pedro de Moissac se aglutinan las características propias de la portada románica al presentar un portal claramente abocinado compuesto por molduras que se superponen y acompañan la forma curva del arco ("arquivoltas"), arropando de esta forma la puerta de acceso al interior y cobijando el famoso tímpano, que se alza monumentalmente gracias al dintel que lo sostiene en la parte central y unas jambas que sirven, además de elemento decorativo, como elemento contructivo para sostener parte del peso del conjunto. Como elemento vertical, destaca -como no podía ser de otra forma-, el parteluz, responsable asimismo de dividir el acceso en dos. Cierto es que el tímpano es la zona por excelencia donde existe una mayor riqueza escultótica y donde se desarrolla el programa iconográfico, pero sería un error obviar la decoración de las demás partes del conjunto pues prácticamente todos los elementos anteriormente citados presentan una riqueza ornamental propia del gusto de la época. (Ver partes de una portada románica)
(8 de Julio de 2006)