Detalle de esquina del claustro de la Basílica Menor de San Trófimo, Arles

Ello explica que frisos y tímpanos presenten una gran acumulación de figuras humanas en las que subyace un fuerte clasicismo inexistente en otros lugares, que el repertorio decorativo recurra a motivos clásicos romanos, como grecas, palmetas, ovas, rosetas, roleos, etc., y que tengan presencia personajes y animales mitológicos —leones, centauros, etc.— en detrimento de los animales fantásticos relacionados con los bestiarios medievales, tan comunes en otras manifestaciones del románico europeo. Sirvan a título ilustrativo los trabajos de exquisita finura y pervivencia clásica que presentan las portadas de Saint Gilles du Gard y de Saint Trophime de Arles, ambas del siglo
(7 de Abril de 2009)