Saint-Rémy-de-Provence es la ciudad provenzal por excelencia: está repleta de estrechas y sinuosas calles y plazas bañadas por el sol, y está rodeada de campos de girasoles y de la cadena montañosa Alpilles. Van Gogh inmortalizó el pueblo en su famoso cuadro La noche estrellada, que pintó durante su estancia en Saint-Rémy. En el centro del pueblo se encuentran varias plazas y calles donde comprar los productos típicos de la Provenza, jabones, cerámica, lavanda, perfumes, tejidos de lino etc.. Hoy en día, puedes ver qué es lo que inspiró al célebre pintor postimpresionista al pasear por las calles del histórico centro de la ciudad. Los miércoles por la mañana, visita el estupendo mercado de los agricultores en la plaza Place de la République y las calles de alrededor. Compra una baguette y algunos quesos franceses allí y disfruta del almuerzo en alguna de las plazas o parques del pueblo. Cualquier otro día puedes disfrutar de un almuerzo tradicional francés en alguno de los restaurantes del centro. Para probar ese tipo de platos dirígete a Chez Gus, L’Estagnol, Bistrot Découverte, Les Saveurs de Provence o Le Bistrot des Alpilles.

(9 de Abril de 2009)