Las guerras napoleónicas, también llamadas guerras de la Coalición, fueron una serie de conflictos bélicos que tuvieron lugar entre el Primer imperio francés, bajo el mando del emperador Napoleón I Bonaparte (1804–1815) y una serie fluctuante de coaliciones europeas. Fueron en parte una extensión de los conflictos que estallaron a causa de la Revolución francesa (1789-1799) y de las Guerras revolucionarias francesas (1792-1802), y continuaron, a instigación y gracias al financiamiento del
Reino Unido de Gran
Bretaña e Irlanda, durante todo el Primer Imperio francés. Estas guerras produjeron un periodo de dominación francesa de la Europa Continental. El Congreso de
Viena fue un encuentro internacional celebrado en la capital del Imperio Austríaco, convocado con el objetivo de restablecer las fronteras de Europa tras la derrota de Napoleón Bonaparte y reorganizar las ideologías políticas del Antiguo Régimen.