Carlos I, llamado Carlos de Anjou, rey de
Sicilia (1266-1282) y de Nápoles (1282-1285), el primero de la dinastía Anjou-Sicilia, y creador de un gran pero efímero imperio mediterráneo. Carlos dispuso la elección de otro castillo donde albergar su corte. En 1279 comenzaron las obras de construcción bajo la dirección del arquitecto francés Pierre de Chaule, siendo terminado al cabo de tres años el castillo.