El Reino de
Piamonte-
Cerdeña fue el que adoptó una política expansionista y fue el impulsor de la unificación de
Italia. Con el apoyo del emperador francés Napoleón III ya se había anexionado la
Lombardía,
Véneto, Módena y Parma y planeaba también ocupar el Reino de las Dos Sicilias y los Estados Pontificios para obtener así la unificación italiana. Napoleón III Bonaparte fue el único presidente de la Segunda República Francesa (1848-1852) y, posteriormente, emperador de los franceses entre 1852 y 1870, y el último monarca de
Francia