Detalle en la pared de la Abadía, Brantôme

Descubrirás, de manera autónoma (siguiendo un recorrido jalonado por 34 paneles explicativos) o acompañado por un guía, los vestigios troglodíticos del monasterio, los primeros lugares de vida de los monjes tallados en la roca, la cueva “del Juicio Final”, la fuente San Sicario venerada por sus poderes milagrosos y el museo dedicado al gran artista espiritista Fernand Desmoulin. Acompañado por un guía, descubrirás una parte de los edificios de la abadía: la sala capitular en la cual se reunían los monjes cada mañana, la única galería del claustro que sobrevivió a las restauraciones del siglo XIX, la iglesia abacial y las reliquias de San Sicario y terminarás tu visita con la subida al campanario (¡uno de los más antiguos de Francia!) con una vista fantástica de la ciudad.
(4 de Julio de 2006)